sábado, 20 de junio de 2009

LOS PIRATAS SON LOS OTROS


-Leo en la págia web del mundo (ya sabéis, para echarse unas risas está de puta madre) y me encuentro con una noticia, que a pesar de lo absurdo y de los antecedentes del diario, es real. La RIIA, lo que sería el equivalente en Ejpaña a la $GA€, pide a una estadounidense la friolera de 1,9 millones de dólares por bajarse 24 canciones de forma "ilegal". ¡Joder como se las gastan en USA! Allí no se andan con tonterías. A favor de la RIIA, hay que decir que la susodicha "pirata", de gusto musical, no andaba muy fina: se bajó canciones de Linkin Park, No doubt, Gloria Estefan... vamos, lo mejor de lo mejor en estos momentos.

Cómo no, esto ya es un drama nacional; la pobre mujer, madre de dos hijos, y que además vive en Minensota, que es lo de menos, pero queda muy yanki decir Minnesota, está totalmente transtornada. Y no es para menos: le piden 80.000$ por descarga/canción. Madre mía como está el patio, una canción de Gloria Estefan vale 80.000$ ¡¡¡!!!

Aquí en Ejpaña, nos toca sufrir a la SGAE. No veo que con sus recaudaciones millonarias incentiven a nuevos talentos y los apoyen firmemente con festivales y concursos para músicos emergentes. No sé dónde acabará ese dinero del canon, el que le cobran a los hosteleros por poner música, lo que recaudan de bodas, comuniones y bautizos... Eso sí, buscan el pelotazo para montarse una nueva sede.

El menda, en su época, fue socio de la SGAE (fallos los tenemos todos), y aunque no dudo de su defensa de los derechos de autor, sí me quejo de su clientelismo. Sólo ayudan a aquellos que generan ingresos, que son rentables económicamente hablando, y no fomenta para nada la creatividad musical de nuevos talentos. Hace falta un organismo que ayude a los autores, que somos el último eslabón de la cadena, pero falta que ese organismo deje de estar anquilosado en el pasado.

Hoy las descargas por internet, que ni son delito ni son "piratas" por mucho que sus medios afines se empeñen en ello, están a la orden del día. No se puede poner límites al avance tecnológico. La reciente ley Sarkozy ha sido tumbada por el Tribunal Supremo de Francia. Habrá que sentarse a negociar, pero desde la perpesctiva actual, no desde los planteamientos de otra época, que afortunadamente, ya ha pasado.

Recuerdo los cd's a 3000 de las antiguas pesetas, cuando en realidad costaban mucho menos. La industria discográfica ha dado la espalda a las nuevas tecnologías después de hacerse de oro en los años 90. A todos nos duele que haya gente que se quede en paro, pero eso es algo de lo que es responsable la industria discográfica. Con napster pudieron cambiar la historia y se equivocaron, cerraron la página, pero el cambio ya era imparable.

Pero como siempre, echar la culpa a los demás no sirve de nada. Esto es lo que hay por el momento, y si lo queremos cambiar, seremos los músicos, los creadores de este país, los que tengamos que dar el paso para cambiar las cosas. Toca dejarse el alma en cada canción y la piel y la voz en cada escenario. Juntos, podremos conseguirlo.

PD: Sí, me ha salido la vena revolucionaria, pero entre el insomnio y las pocas ganas de escribir algo gracioso, es lo que ha salido. Ya sabrán disculparme
Mi recuerdo para un gran hombre que dio su vida por los más desvaforecidos: Vicente Ferrer. Feliz transmigración, compañero.

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