-Reconstruir es emocionante, interesante, incluso sano, pero tiene que haber una base sólida sobre la que empezar esta reconstrucción; siempre nos olvidamos de lo esencial.
De todas formas, la gente se conoce muy poco. Claman a quien quiera escuchar: "Yo conozco mi límite". Los que han sobrepasado ese límite saben de verdad cual es la realidad de esa frase, saben que algo de ellos se queda en ese límite, en ese más allá. No es fácil regresar, y si lo haces, será de una manera incompleta. Volver al más acá y darse cuenta de que sólo somos ausencia de lo que una vez fue existencia... no es fácil.
Otra vez yo, más yo que nunca, comenzando un nuevo blog, nuevos proyectos que no son más que los viejos proyectos renovados, vaciando de nuevo el cenicero (seis meses sin fumar ya eran muchos) y volviendo a hacer y decir las mismas tonterías. Es decir: como siempre, como nunca.
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