martes, 15 de septiembre de 2009

DOWN VIOLENTO Y DOWN RADICAL


-Como veo que ni con pastillas puedo dormir, sigo escribiendo en este mi blog.

Ahora el tema es otro. Yo tengo mis principios, donde incluyo la tolerancia, pero todo tiene un límite. Si voy a ver un concierto, no me hace ni puta gracia que venga nadie a reventarlo. Sí, aún hay gente así.

Os pongo en situación: concierto de Revólver en la Plaza Mayor de Salamanca, llenazo y buen ambiente. ¿Buen ambiente? No, hay un tocapelotas que se dedica a llamar a Carlos Goñi Patxi y a insultarlo. Ya por ahí empezamos mal, pero cuando se puso a llamar hijo de puta a Zapatero (no lo voté en las últimas generales), ya se me hincharon las pelotas. ¿De qué cojones va esta gente? ¿No te gusta el concierto? Pues que te den, tío, vete a manifestarte a otro lado y déjame en paz.

Si en la estación de autobuses de Pamplona no me corté en llamar a los de seguridad cuando unos gilipollas le tiraron un cartón de leche a un guiri dormido, tampoco me iba a callar en esta ocasión. Sí, ya sé, pasa del tema y no te metas con esa gente; pero es que me lo pide el cuerpo. También me llevé una hostia en la cara por defender a unas amigas a las que les estaban metiendo mano, y siempre que alguien se mete con mis pintas o mi forma de ser, le enseño el dedo y le digo que se monte.

Quizás lo correcto sea pasar del tema y de tanto subnormal, pero mientras nadie invente una cosechadora de almas para deshacernos de esta gentuza, yo no me callo, aunque me lleve una hostia. Cada uno tiene sus principios, y yo tengo los míos. Como decía Groucho, "Si no le gustan mis principios, tengo otros". Por desgracia los míos son todos iguales.

Así que ya sabéis, quinquis de este país (¡Biba Paña!), montáos en mi dedo y pedalead.

PD: Me conformaba con una cosechadora más pequeña que la de la foto, pero por pedir...

2 comentarios: