martes, 25 de enero de 2011

LOS REGRES ÍBEROS


-¿Hay alguien ahí? No, todos a la vez no. Responded de uno en uno. Bueno, que se me va la pinza un poco (o mucho).

Con lo que me gustan los viajes... algunos memorables, otros no tanto. Todo esto de los viajes viene a cuento de que mientras planeo la próxima escapada a Berlín y a Polonia (first I take Berlin then I take Manhattan... or something like that), me llega la noticia de la candidatura al oscar de Javier Bardem. Y coño, ya puestos a viajar, me he ido a Carpetovetonia, el país de los regres (léase abc, El Mundo, etc.). ¡Qué quieren! A veces uno es un poco masoquista y tiene ganas de marcha.

Atención al siguiente comentario de un lector de El Mundo. Copio y pego (pero sin hacer daño a nadie).

"Me importa un pito que se lo den o no. No pienso ir a ver su pelicula... Bueno, en realidad ninguna del cine español. ¿ Motivos?: Subvenciones desmesuradas mientras estamos sumidos en la más profunda de las crisis, ridícula Ley Sinde , defensores de la ceja hasta la muestre y el no a la guerra partidista. Suficiente para mi."

Tal cual, señores. Lo suelta y se queda tan ancho, con dos cojones. ¿Que la secta católica recaudó 241 millones de la última declaración de la renta? No hay problema. Añádele las ONG que también financiamos y que pertenecen a la iglesia (sí, con minúscula, porque me sale de los cojones). ¿Alguien da más?: sí, yo doy más. De hecho, es el estado el que da más, concretamente unos 6000 millones, euro arriba o euro abajo, 6000 millones para financiar una iglesia que incumple un acuerdo (concordato) que debería ser declarado nulo. El cine tiene subvenciones públicas, pero nada comparable, y aunque salgan esperpentos (algunos las llaman películas), no dan tanto miedo como los de la secta.

No es que Javier Bardem me caiga bien o me caiga mal, ni que simpatice con sus ideas políticas (lo del "esto nos pasa por un gobierno facha" no tiene precio), y tampoco me gustó mucho Biutiful (de Iñárritu me quedo con Amores perros y 21 gramos), pero hay que reconocer el saber hacer, y Javier Bardem lo borda.

Te lleves o no el oscar, enhorabuena.

Asistir a una conferencia de la FAES, 600 euros. Tinte para las canas del bigote, 12 euros. Ver a los fachas llorar y patalear. Sí, lo han adivinado, no tiene precio.

Cuídense. Muchos besitos blancos para todos.

PS: Me sigue sorprendiendo este país.

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